jueves, 29 de agosto de 2013

MARCA PERSONAL VS. MIEDO

“No es valiente el que no tiene miedo, sino el que sabe conquistarlo” Nelson Mandela.

El miedo, esa emoción básica que nos acompaña desde el momento en que nacemos. Además, es la emoción que garantiza la vida, pues su misión es preservarnos de los peligros y amenazas garantizando nuestra supervivencia. Compartimos esa emoción con el resto de los mamíferos. El miedo es condición para la vida.

En el caso de los seres humanos además de la reacción de miedo antes peligros reales, lo hacemos también ante los imaginarios dada nuestra capacidad de anticipar mentalmente el futuro, pensar en lo que puede pasar… la complejidad de nuestra vida mental y emocional provoca en ocasiones que  el miedo se dispare ante situaciones sin riesgo real o la respuesta sea desproporcionada ante la intensidad de la amenaza. En esos casos hablamos de miedo patológico, que en psicología clínica adopta diferentes denominaciones tales como  fobias, pánico, ansiedad…

Las principales causas del miedo son el aislamiento y la soledad (NoMiedo, Jericó, P. 2006). Las dos respuestas o comportamientos que siguen al miedo son la huida o la evitación (de las situaciones, objetos o hechos supuestamente amenazantes).

Cuando hablamos de  desarrollo profesional en nuestros tiempos, cuando defendemos el  desarrollo de una estrategia de personal branding, estamos aceptando  tomar la riendas de nuestra vida profesional (y por extensión, personal), de  definir nuestro sentido del éxito y de la felicidad, de tomar decisiones y, en definitiva, asumir RIESGOS. No hay otro camino para hacerlo, hay que enfrentarse al miedo (a la incertidumbre, a lo desconocido, a lo inesperado, al CAMBIO…). El personal branding  parte de  un desafío con uno mismo, empezando por  asumir y desafiar el miedo.


Pero hay buenas noticias, no podemos ni debemos eliminar completamente  el miedo, lo que sí podemos en encontrar mecanismos que nos permitan entenderlo, aceptarlo, superarlo y avanzar  en la dirección deseada. Algunas propuestas en este sentido que creo  actúan como “antídotos” del miedo  son:

-          La confianza en uno mismo: este es el pilar básico de cualquier aprendizaje y evolución personal.  Ocurre desde que somos niños   y nos enfrentamos al reto de aprender a caminar, a montar en bici… Se produce a   través de la confianza que supone sentirnos hábiles, seguros y con conocimiento suficiente para asumir el reto. La formación continua, el entrenamiento en habilidades, son herramientas que nos ayudan a generar confianza en nosotros mismos y retar al miedo.

-          La confianza en los demás: tejer una red de personas que  nos ayudan, que nos dan soporte emocional, técnico o de cualquier otra índole nos ayuda a superar y enfrentarnos al miedo. Una estrategia de personal branding se basa fundamentalmente en establecer una importante red de relaciones. Añado yo, basadas fundamentalmente en la confianza y apoyo mutuo.

-          El método de las aproximaciones sucesivas. Dar pasos pequeños, sentirnos seguros de nuevo, y volver a dar otro paso más. Alcanzar nuestros objetivos de marca personal requiere  alcanzar metas   intermedias, pequeños hitos que nos  permiten generar seguridad para seguir avanzando.

-          El sentido del humor. Es un signo de madurez evidente y una excelente terapia contra el miedo (Jericó, P.2006). Tu estrategia de marca personal debe permitirte disfrutar y divertirte con lo que haces. Cuando te ríes, no tienes miedo.


-          Autoconocimiento, misión y visión. Trabajar estos tres aspectos nos da la oportunidad de  encontrar una base segura sobre la  que enfrentarnos al miedo, entre otras cosas porque  reducimos la ambigüedad, encontramos elementos de motivación, y sobre todo, sentido a lo que hacemos. Sabremos, entonces, los miedos  a los que tenemos que hacer frente para lograr ser lo que realmente somos y queremos.  El sentido de contribución y transcendencia  mitigan  el miedo y la sensación de vacío.

-          La verdad.  La mentira  sostenida en el tiempo es una de  las mayores fuentes de ansiedad  en las personas. La verdad nos hace libres, rompe las cadenas del miedo, al enfrentarnos, entre otros, a uno de los miedos más ancestrales; el miedo al rechazo. La verdad  que a veces genera  rechazo en unos, nos permite acercarnos con autenticidad a otros que nos aceptan y nos quieren como somos,  estableciendo relaciones sanas y profundas.

-          El  AMOR. El amor a uno mismo  es condición necesaria para el amor a los demás. Lo contrario del miedo es el AMOR. O, tal vez, dicho de otro modo “El amor es la ausencia de miedo”.

Para ayudarte a poner nombre y apellido a tus miedos, puedes tratar de responder a preguntas tales como:

¿Qué frena el logro de mis objetivos?, ¿Qué me hace sentir inseguro y temeroso?, ¿Me asusta el rechazo de los demás, el fracaso, el cambio,  la pérdida de poder o influencia,  no llegar a fin de mes, no cumplir las expectativas de personas cercanas, no volver a encontrar trabajo, perder mi empleo, .…?

Considero que,  en la mayoría de las ocasiones,  necesitamos el apoyo de otras personas para superar  algunos de nuestros miedos. Aceptar el miedo y buscar apoyo es el primer paso. Tanto en el  ámbito personal como en el  empresarial existen profesionales   y metodologías de trabajo que nos permiten lograr nuestros sueños, sobrevolando el miedo (psicólogos, terapeutas, coaches, consultores…).

Recomiendo la lectura del libro de Pilar Jericó, NoMiedo en la empresa y en la vida. Alienta, 2006.


viernes, 9 de agosto de 2013

DESCUBRIENDO TU MARCA PERSONAL 3: ¿Has elegido tu DESTINO?


Ya entiendo, es algo así como un viaje, hasta que no decides el lugar al que quieres ir, no puedes planificar nada – me dijo él con seguridad –¡ eso es!- respondí, al final se trata de ELEGIR, entre las posibilidades disponibles o soñadas… ¿Has decidido ya tu “destino”?...

Soñar es gratis, es más es  involuntario, no depende de ti… Soñar despierto es una forma de  imaginación libre, no focalizada, poco consciente, es fantasear con un mundo… que  la mayoría de las veces se nos antoja inalcanzable. La fantasía y la imaginación no conoce límites, por ello, dentro de nosotros podemos “vivir” casi cualquier cosa que seamos capaces de transformar en sensaciones o impulsos nerviosos. Es el maravilloso mundo interior, único, íntimo y personal.

Despertar es tomar conciencia, es permitir al intelecto y al razonamiento  asumir e interpretar  la realidad (que percibe) de la piel para afuera. Es el mundo de las RELACIONES, de los LOGROS, de las EMOCIONES compartidas,  de la satisfacción de NECESIDADES básicas y no tan básicas para la VIDA. Ese lugar al que llamamos la vida real, es el  que nos conecta con el afuera  y  el que nos vincula con el resto del mundo para poder lograr trascendernos, aportar, dar y recibir.

Sin sueños, sin fantasía, sin imaginación no habríamos llegado al nivel de desarrollo y evolución  que hemos alcanzado como sociedad. Sin elementos externos que elaborar, transformar, manipular, reciclar, … todo hubiera quedado en  el mundo de la fantasía.

Tener la capacidad de desarrollar una VISIÓN de nuestra vida es tomar la iniciativa  de DESPERTAR, para transformar los sueños en REALIDAD. Es tomar plena conciencia de  mi realidad,  de los recursos con los que  cuento, de los pasos a seguir, de los mapas que pueden servirme de guía en el trayecto. Y luego,  dar un paso tras otro para llegar a mi “destino”, a ese que he escogido para mí, a ese lugar al que quiero arribar  y donde quiero estar “mañana”.


Tener una VISIÓN  te ayuda a  trazar un camino, establecer una hoja de ruta, y eso, es tremendamente poderoso. Entre otras cosas, porque te pone en disposición de ELEGIR, de DECIDIR, de tener una capacidad  mayor de DISCERNIR lo que te sirve de lo que no, lo que te ayuda de lo que no, lo que te limita de lo que te impulsa, de los que pueden ser compañeros de viaje  frente a los que te frenarán  el paso… de SORTEAR  los obstáculos y TENDER  puentes… En definitiva, de jugar las cartas e incluso, y casi mágico, a veces CAMBIAR LAS REGLAS DEL JUEGO.


Las marcas personales  necesitan de una visión para transmitir SEGURIDAD CONFIANZA, para  poder  guiar a otros,  antes debemos tener nosotros un camino previo recorrido y también uno soñado y   elegido.

Para empezar a descubrir tu VISION puedes utilizar estas preguntas guía:

¿Qué te gustarías conseguir?, ¿Cómo te gustaría verte dentro de 10 años?, ¿A quién te gustaría parecerte?, ¿Qué es lo mejor que me podría pasar como persona, como profesional?, ¿Cómo me gustaría llegar al final de mi vida?

jueves, 1 de agosto de 2013

DESCUBRIENDO TU MARCA PERSONAL 2: ¿Tienes una misión?

“Mi trabajo consiste en provocar sonrisas
¿Eres payaso? – Le pregunté
No, soy dentista- dijo él”

En el pasado post hablábamos del proceso de  autodescubrimiento, de ese primer momento de pararse y volver el foco hacia uno mismo para iluminarnos desde dentro, y re-conocernos en lo que somos de una manera honesta y valiente.

Después de eso, y casi de un modo natural, surgen otras preguntas que nos van a ayudar al desarrollo de nuestra estrategia de marca personal. En este punto todavía estamos en la parte de "fábrica", allí donde se crea y toma forma lo  que luego adquiere un valor en el mercado. En el caso de la marca personal, vamos a seguir configurando lo que dotará de sentido y propósito a nuestra marca, adquiriendo posteriormente un valor en la mente y el corazón de los demás.

Tener una misión es tener  una idea de cual es nuestra contribución al mundo, que hacemos para  mejorar en  algo  nuestra vida y la de los demás. La misión de cada uno de nosotros  debe ser coherente con nuestros valores ya que de alguna manera, es la expresión de los mismos.

Pero, ¿qué tiene que ver esto de la misión, con la marca personal, y más aún con mi trabajo? En mi opinión tiene mucho que ver, aunque no es necesario tenerla o hacerla consciente para poder desempeñar un trabajo de un modo  satisfactorio (para nuestros superiores o clientes). Sin embargo, cuando descubres tu misión empiezas a ser capaz de tomar conciencia de aspectos tan importantes como:

-          A que me quiero dedicar los próximos años
-          Qué  valor le doy a lo que estoy haciendo ahora
-          Cómo podría hacerlo mejor para que mi contribución de mayores resultados
-          Qué sentido tiene lo que estoy haciendo
-          Qué cosas no quiero hacer...

La misión nos hace asumir de un modo más profundo y personal  nuestro lugar en el mundo. Al hacerlo,  es como si las piezas de nuestro puzle empezaran a encajar y pudiéramos tener una imagen clara de nuestra vida como un TODO,  donde cada pieza ocupa su lugar y las que no, dejan de tener cabida.

Creo que en una estrategia de personal branding es conveniente dedicar tiempo a descubrir nuestra misión. Las marcas personales fuertes tienen claro cuál es el auténtico valor que pueden ofrecer a los demás.

Algunas preguntas que pueden ayudarte a descubrirla son:

¿Por qué haces lo que haces?, ¿se te ocurre alguna forma de qué el mundo sea mejor gracias a ti? ¿Cuál  es tu contribución? , ¿Qué quieres hacer en esta vida?, ¿Qué cosas de las que haces le dan sentido a tu vida?


Como dice, Andrés Pérez Ortega, “sin una misión clara, nuestra vida va pasando y apenas la rozamos”.