…Ya entiendo, es algo así como un viaje,
hasta que no decides el lugar al que quieres ir, no puedes planificar nada – me
dijo él con seguridad –¡ eso es!- respondí, al final se trata de ELEGIR, entre
las posibilidades disponibles o soñadas… ¿Has decidido ya tu “destino”?...
Soñar es gratis, es más es involuntario, no depende de ti… Soñar
despierto es una forma de imaginación
libre, no focalizada, poco consciente, es fantasear con un mundo… que la mayoría de las veces se nos antoja
inalcanzable. La fantasía y la imaginación no conoce límites, por ello, dentro
de nosotros podemos “vivir” casi cualquier cosa que seamos capaces de
transformar en sensaciones o impulsos nerviosos. Es el maravilloso mundo
interior, único, íntimo y personal.
Despertar es tomar conciencia, es permitir al
intelecto y al razonamiento asumir e
interpretar la realidad (que percibe) de
la piel para afuera. Es el mundo de las RELACIONES, de los LOGROS, de las EMOCIONES compartidas, de la satisfacción de NECESIDADES básicas y
no tan básicas para la VIDA. Ese lugar al que llamamos la vida real, es el que nos conecta con el afuera y el
que nos vincula con el resto del mundo para poder lograr trascendernos,
aportar, dar y recibir.
Sin sueños, sin fantasía, sin imaginación no
habríamos llegado al nivel de desarrollo y evolución que hemos alcanzado como sociedad. Sin elementos
externos que elaborar, transformar, manipular, reciclar, … todo hubiera quedado
en el mundo de la fantasía.
Tener la capacidad de desarrollar una VISIÓN de
nuestra vida es tomar la iniciativa de
DESPERTAR, para transformar los sueños en REALIDAD. Es tomar plena conciencia
de mi realidad, de los recursos con los que cuento, de los pasos a seguir, de los mapas
que pueden servirme de guía en el trayecto. Y luego, dar un paso tras otro para llegar a mi
“destino”, a ese que he escogido para mí, a ese lugar al que quiero arribar y donde quiero estar “mañana”.
Tener una VISIÓN
te ayuda a trazar un camino,
establecer una hoja de ruta, y eso, es tremendamente poderoso. Entre otras
cosas, porque te pone en disposición de ELEGIR, de DECIDIR, de tener una
capacidad mayor de DISCERNIR lo que te
sirve de lo que no, lo que te ayuda de lo que no, lo que te limita de lo que te
impulsa, de los que pueden ser compañeros de viaje frente a los que te frenarán el paso… de SORTEAR los obstáculos y TENDER puentes… En definitiva, de jugar las cartas e
incluso, y casi mágico, a veces CAMBIAR LAS REGLAS DEL JUEGO.
Las marcas personales necesitan de una visión para transmitir
SEGURIDAD y CONFIANZA, para poder guiar a otros, antes debemos tener nosotros un camino previo
recorrido y también uno soñado y elegido.
Para empezar a descubrir tu VISION puedes utilizar
estas preguntas guía:
¿Qué
te gustarías conseguir?, ¿Cómo te gustaría verte dentro de 10 años?, ¿A quién
te gustaría parecerte?, ¿Qué es lo mejor que me podría pasar como persona, como
profesional?, ¿Cómo me gustaría llegar al final de mi vida?
Excelente entrada Cristina. Gracias por hacerme pensar.
ResponderEliminarGuarda las fuerzas para tensar tu arco cuando sepas bien donde se encuentra la Diana.
Gracias por tus palabras, viniendo además como vienen de la persona que me regaló el arco y me ayudó a encontrar las flechas, cobran una especial relevancia para mí.
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