“Quiero
trabajar de lo que sea, me da igual!- Me
dijo ella con una mirada entre triste y desesperada. Sabía entonces lo difícil
que me iba a resultar responder con
sinceridad, pero tenía que hacerlo:
-
La realidad es que seguro que no todo (te) vale, ni vales para todo.”
Este
diálogo que reproduzco más arriba se parece bastante a una realidad que vivo
con mucha frecuencia en mis entrevistas y encuentros con personas que están en búsqueda de un nuevo proyecto profesional. No abundaré más aquí sobre una realidad que
es bien conocida por todos, las dificultades en nuestro entorno para conseguir
un trabajo, un empleo o un proyecto profesional que nos permita realizar una
actividad remunerada. La situación es dramática, es cierto.
Es
precisamente por ello por lo que estoy firmemente convencida que una estrategia de desarrollo de MARCA PERSONAL es la mejor vía para no
caer en esa sensación de “vacío” que
supone no saber hacia dónde dirigir nuestros recursos asumiendo una posición
que es insostenible; pensar que cualquier
cosas nos vale y que podemos valer para cualquier cosa. No es verdad.
En
este sentido, la MARCA PERSONAL te ayuda a:
-
Descubrir, reconocer y asumir en que eres
especialmente valioso y puedes sobresalir, creando una propuesta de valor en un
mercado de referencia.
-
Focalizar tu atención y dirigir tus recursos (por escasos que éstos
parezcan) hacia un objetivo acorde con lo que eres y puedes ofrecer.
-
Alejarte de todo aquello que sólo contribuye a crear
más caos y confusión, creando un marco de referencia que te permite actuar con
coherencia.
-
Sobresalir y destacar por tus auténticos valores
aumentando tus posibilidades de visibilidad en un mercado de trabajo complejo y
tendente a la homogeneidad de los profesionales.
-
Desarrollar objetivos de mejora que te permitan
seguir manteniendo o mejorando tu grado de empleabilidad, sea cual sea tu
situación actual.
No
obstante a todo lo comentado más arriba, me gustaría dejar claro que lo
esencial en cualquier momento de nuestra vida es poder garantizar nuestra
supervivencia a través de tener cubiertas nuestras necesidades básicas. Esto
puede implicar realizar actividades laborales que poco tengan que ver con
nuestros verdaderos intereses, capacidades y valores profesionales. Son los
llamados trabajos “alimenticios”… pero si además de ello, apostamos por abrir
un camino paralelo que nos permita seguir creciendo en aquello que hemos
identificado como valioso en nosotros y
encontramos la forma de ofrecerlo y satisfacer necesidades en el otro,
estaremos aumentando exponencialmente
las posibilidades de que nuestra MARCA
sea apreciada y reconocida, y algún día,
remunerada por ello.
Estoy
convencida de que vales para “algo” mucho más que otras personas. Ese “algo” eres tú y tu trabajo, es tu MARCA PERSONAL.
No hay comentarios:
Publicar un comentario