Hace un par de días conocí en México, ciudad en la que he estado durante siete maravillosos días, a una persona que hasta la fecha no había oído hablar de la marca personal. Él es un profesional independiente que además trabaja como diseñador gráfico y web desde su casa. Tiene clientes en varias ciudades mexicanas y en otras de latinoamérica. Después de un rato de charla me dijo algo así, "... Pues esto de la marca personal es muy importante para los que trabajamos en la distancia de nuestro cliente, no sabes lo difícil que es generar confianza cuando estás a muchos kilómetros de tu cliente y a veces solo te conoce por tu web, por facebook...yo creo que he trabajado bien mi marca personal sin saberlo..."
Pues bien, esta conversación me hizo pensar y además en voz alta, pues el diálogo se prolongó más allá de una hora, del cual saqué algunas conclusiones que me gustaría compartir aquí:
- Una marca personal valiosa y reconocida lo es fundamentalmente por su capacidad de generar credibilidad y confianza. Lograr esto en un entorno virtual y globalizado requiere saber utilizar y aprovechar la tecnología no sólo como medio para realizar nuestro trabajo desde cualquier punto del planeta sino como plataforma de comunicación y visibilidad de nuestra identidad profesional.
- Las redes sociales son el aliado perfecto que nos permite acercar nuestro trabajo al posible cliente, se encuentre éste donde se encuentre. Más allá del entorno 1.0, en la era 2.0 podemos conversar, opinar, compartir, difundir, debatir...acciones todas ellas en las que podemos dejar nuestras señas de identidad, pruebas de nuestro servicio...etc.
- Los blogs, los vídeos en youtube, los grupos en linkedin, y su difusión en las redes sociales masivas son medios para alcanzar el fin de ser conocidos primero ((visibilidad) y reconocidos después (aportación de valor) en un entorno virtual y globalizado.
En la actualidad, el teletrabajo es una modalidad que sigue aumentando gracias al desarrollo tecnológico, y no es sólo una forma de trabajar propia de profesionales independientes, sino una nueva realidad que muchas empresas valoran y comienzan a implementar. Una de las premisas para que las empresas apuesten por esta modalidad es el grado de confianza depositado en los colaboradores y la orientación a resultados.
Una estrategia de branding personal ayuda a potenciar ambas premisas, pues aumenta el grado de conocimiento de las personas tanto dentro de la organización (identidad profesional definida) como fuera (visibilidad de los profesionales que forman la organización), lo que da lugar a la confianza. Por otra parte, un aspecto fundamental en el desarrollo de una marca personal es la capacidad de aportar valor, de ser relevante y sobresaliente en un área concreto. Este punto está en clara relación con obtener resultados, dar respuestas adecuadas y realizar un trabajo de calidad.
Las empresas que apuesten por el desarrollo de las marcas personales de sus colaboradores, encontrarán además un marco mucho más adecuado para favorecer una modalidad de trabajo con innumerables beneficios y que seguirá creciendo en esta era de la economía conectada.
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